Alrededor de los seis meses de edad, del
bebé, aparecen los primeros dientecitos inferiores, causando la gran
emoción en la familia y empezando los primeros mordizcones del infante.
Es aquí cuando los papas deben poner
especial atención a la higiene y cuidado de estos dientes de leche pues
desde allí inculcaremos hábitos al niño que servirá para toda la vida.
Pues estos dientecitos son tan importantes
como los que van a salir alrededor de los seis años y serán como su
nombre lo dice, permanentes.
Cuando aparecen estos primeros dientes,
debemos acostumbrar al niño a limpiárselos con una gasa frotándolos
delicadamente, para que al niño no le moleste esta sensación, y así se
ir acostumbrando a la higiene oral.
Después del año, podemos ir introduciendo el
cepillo de dientes, que ahora los hacen delicados y de acuerdo a la
edad, pero siempre realizado por la mama, papá o persona que este a su
cuidado y después de haber ingerido las comidas, recién al año y medio
vamos a colocar la pasta dental sin fluor , especial para niños, pues en
el Ecuador ya hay fluor en la sal, y el exceso es perjudicial.
Alrededor de los dos años y medio que el
niño ya presenta toda su dentición, le vamos a dar el cepillo ,para que
voy a adquiriendo el hábito, pero luego somos nosotros los que
continuamos el cepillado , pues ellos son chiquito y no lo harán bien.
El uso del hilo dental no es aconsejable a
esta edad, salvo muy raros casos.
Nunca se debe dormir el niño con la tetita
en la boca, pues si además tiene azúcar , la presencia de caries va a
ser inevitable, ya que en la noche el niño permanece mas horas con su
boquita cerrada, húmeda y tibia y es ideal para que las bacterias se
reproduzcan.
El complemento para una buena salud en los
dientes de leche , es sin duda la alimentación, somos los adultos los
que educamos al niño, y si los acostumbramos a no comer frutas y
legumbres, y a darle solo alimentos ricos en azucares e hidratos de
carbono (caramelos, jugos muy dulces, galletas, fideos, pan ) y a mas de
esto no se lo lavamos enseguida, hará que el contacto por largo tiempo
sobre la superficie de los dientecitos los dañe. Lo ideal es darle una
alimentación balanceada, donde el niño crezca saludable y con dientes
sanos.
La visita al dentista debe ser cada seis
meses, para que refuerce las enseñanzas de higiene y además le ponga
fluor y sellantes.
Debe evitarse sacar los dientecitos de leche
, ya que ellos sirven de orientación para los permanentes que vienen en
camino, e influyen en la masticación, y estética del pequeño así
crecerá, feliz y sonriente.