Historia del
estudio de la oclusión
Desde la primera descripción de
las relaciones oclusales dictadas pro Edward Angle en 1899, la oclusión se
convirtió en un tema de interés y debate en los primeros años de la
odontología moderna.
El primer concepto importante
de oclusión funcional óptimo fue el de "oclusión equilibrada". Este concepto
que definía una oclusión bilateral balanceada se desarrolló para las prótesis
removibles totales, ya que facilitaría la estabilidad de la base de la
dentadura durante el movimiento mandibular. El concepto fue aceptado
ampliamente y trasladados al campo de la Prostodoncia fija.
Tras muchas oclusiones y
debates, posteriormente se desarrolló el concepto de contacto excéntrico
unilitaral para la dentición natural (1947-1963). Al mismo tiempo empezó a utilizarse
el término Gnatología.
El estudio de la gnatología ha
pasado a ser conocido como la ciencia exacta del movimiento mandibular y los
contactos oclusales resultantes. El concepto gnatológico se popularizó no sólo
para su uso en la restauración dentaria, sino también como objetivo
terapéutico cuando se intentaba eliminar los problemas oclusales. Su
aceptación fue tan completa que se consideraba una maloclusión y, a menudo,
simplemente se les trataba "porque su oclusión no se ajustaba a los criterios
que se consideraban ideales".
Más recientemente (1983) ha
surgido el concepto de oclusión individual dinámica. Este se centra en la
salud y la función del sistema masticatorio y no en una configuración oclusal
específica. Si las estructuras del sistema masticatorio funcionan
eficientemente y sin patología, la configuración oclusal se considera
fisiológica y aceptable, independientemente de los contactos dentarios
concretos existentes, no está indicado, por tanto, "ningún cambio en la
oclusión". Tras el examen de numerosos pacientes con diversas características
oclusales y sin una patología oclusal aparente, el valor de ese concepto se
pone de manifiesto claramente.
Ahora, la cuestión que tiene
planteada la odontología en la actualidad es ¿Qué oclusión crea con menor
probabilidad algún efecto patológico?; ¿Cuál es la oclusión funcional óptima?.
Este tipo de interrogantes no
tienen "respuesta satisfactoria". Por tales motivos lo importante es analizar
determinadas características anatómicas y fisiológicas del sistema
masticatorio. Ya que una combinación de estas constituirá lo que se conoce
como Oclusión funcional óptima.