Es una enfermedad
bucal que se caracteriza por el bajo flujo o producción de saliva, esta actúa
como un mecanismo de limpieza, remineralizaciòn y de lubricación, manteniendo
con correcto ph en nuestra cavidad bucal, aparte de proteger nuestros tejidos
duros y blandos de los dientes nos ayuda a una buena fonación y deglución de los
alimentos. La boca se torna seca por una hipofunción de las glándulas salivales.
Por lo general se da en personas que pasan los 60 años de edad. Esta enfermedad
es tratable y puede producirse por distintos factores. Se recomienda beber mucha
agua, masticar chicles sin azúcar, un correcto cepillado con un cepillo de
cerdas suaves, hilo dental sin cera, pasta y enjuagues con flúor y sin alcohol
para su correcta lubricación, evitando de esta manera una halitosis (mal
aliento) o en tal de los casos se usa un sustituto salival.
Los posibles
factores causales pueden ser los siguientes:
-
Radiaciones
-
Sistema
inmunológico bajo
-
Edad; son más
propensos en padecer este tipo de enfermedad.
-
Drogas o
distintos tipos de medicamentos.
-
Pacientes
diabéticos
-
Estrés
-
Deshidratación.
-
Fiebre o
diarrea.
-
Pacientes con
infecciones bucales como por ejemplo gingivitis o periodontítis.
SINTOMAS
-
Sequedad en la
boca
-
Sed constante
-
Dificultad para
hablar
-
Ardor
-
Sensación de
hormigueo especialmente en la lengua
-
Fisuras
-
Ulceras en las
comisuras
-
Halitosis
-
Dificultad al
deglutir los alimentos, especialmente los secos.
-
Saliva espesa y
espumosa
-
Mucosa pálida y
sin brillo.