Es una enfermedad
que ataca a las encías, produciendo su inflamación, enrojecimiento y sangrado de
las mismas. Al principio no puede presentar dolor como puede también presentar
sensibilidad al masticar. Es producida por bacterias que se alojan en el
interior de las encías, que al no ser removidos en su totalidad mediante el
cepillado, los restos alimenticios quedarán adheridos a las piezas dentarias y
encías, transformándose en placa dental, produciendo un mal aliento (halitosis)
a medida que va progresando esta enfermedad si no es tratada a tiempo se
transformará en algo crónico invadiendo y destruyendo a los tejidos de soporte
del diente, como es la enfermedad periodontal, llegando al punto de la pérdida
del diente.
¿POR
QUÉ SE PRODUCE ESTA ENFERMEDAD?
Una de las
principales causas es el mal cepillado que se tiene. Aunque otros factores
pueden ser si una persona padece de diabetes ya que son personas con mayor
riesgo a padecerla, con mayor razón cuando no son controladas. En el embarazo,
ya que se producen cambios o aumentos hormonales durante esta etapa. También se
puede dar en los niños cuando su dentición esta cambiando. Otro factor es cuando
los dientes no están correctamente alineados, dificultando el acceso al cepillo
dental y por ende un mal correcto del cepillado.
TRATAMIENTO
Se
debe acudir al odontólogo para que este realice una profunda limpieza dental, el
paciente deberá cepillar sus dientes adecuadamente tres veces al días con un
cepillo de cerdas suaves, usar pastas (dentíficos) adecuadas para el
tratamiento, hilo dental y enjuagues dentales, se recomienda consumir vitamina
C. Si se realiza un buen tratamiento esta enfermedad podrá ir desapareciendo
conforme van pasando las semanas. Se recomienda visitar al odontólogo cada seis
meses para que realice limpiezas dentales.