COMPOSITE
Es el
material restaurador estético más utilizado por los odontólogos. Su asociación
con la técnica de grabado acido amplio sobremanera en la ampliación clínica de
los materiales estéticos y permitió la restauración de casos atípicos, como
defectos de la cara labial, fracturas, etc. Con la técnica de grabado acido y el
uso de resina fluida intermediaria, la adaptación marginal es clínicamente
buena. Por lo tanto el uso de adhesivos dentinarios contribuye con un mejor
sellado marginal. Las propiedades mecánicas de los composites son
significativamente superiores a las propiedades de los antiguos silicatos y
resinas acrílicas.
En su
etapa actual de desarrollo, el composite no debe ser considerado como un
sustituto de la amalgama o de la incrustación metálica colada en restauraciones
que abarcan la cara oclusal de los dientes posteriores en todos los casos
clínicos. Los materiales que han sido desarrollados específicamente para
restauraciones en el sector posterior (clase I y II) tienen como objetivo
resistir mejor el desgaste. El desgaste generalizado en las superficies de las
restauraciones, encontrado con mucha frecuencia en los composites de primera
generación, hoy ha sido superado. El desgaste oclusal con los dientes
antagonistas sigue siendo mayor que el desgaste de las amalgamas, lo que limita
su indicación para cavidades pequeñas o áreas sin contorno oclusal, algunos
composites que tienen como partículas de carga cuarzo o circonio pueden
desgastar las cúspides de los dientes antagonistas.
Las
restauraciones directas de composite en dientes posteriores presentan ventajas y
desventajas.
Ventajas.-
Buena estética, ausencia de mercurio, adhesión a la estructura dental, refuerzo
del remanente dental.
Desventajas.-
Son más sensibles a
la técnica restauradora que la amalgama, el contacto y contorno son más
difíciles de obtener, llevan más tiempo de trabajo clínico que la amalgama, la
caries en el espacio entre el diente y la restauración progresa más rápido que
en la amalgama.