Es la perdida
patológica del tejido mineralizado dentario. Su causa más común es un incorrecto
cepillado dental, ejerciendo movimientos bruscos y fuertes de manera constante
agravando el caso si se emplea el uso de un cepillo con cerdas duras que lo que
va a provocar es una retracción gingival dando el paso a posteriores
enfermedades como la caries dental, este mal habito puede llegar a causar la
inflamación de la pulpa dentaria.
Va a depender de los
siguientes factores para que se produzca una abrasión:
·
Técnica del cepillado
·
Frecuencia
·
Tiempo
·
Fuerza
aplicada
Por eso es
importante que nuestro odontólogo recomiende que tipos de cepillos debemos de
usar, además de enseñarnos las técnicas adecuadas del cepillado. Otra de las
causas que se encuentran ligadas a este tipo de enfermedad es el mal hábito de
sostener objetos entre los dientes como lapiceros u otros instrumentos, el
cortar el hilo con los dientes, lo único que provocan es el desgaste del borde
incisal de los mismos.
Se debe usar cepillo
de cerdas suaves, pasta y enjuagues dentales preferible sin alcohol y
especialmente para dientes sensibles.