MARKETING
PARA SECRETARIAS
Antonio
Ignacio Ribeiro(*)
Doctorado
en Administración de Marketing por la Universidad La Rioja - España
Master
Ejecutivo en Marketing por ISAE de la Fundación Getulo Vargas
Especialista
en Marketing PUC de Paraná
Habilitado
para la Enseñanza en la Educación Superior de PUC de Paraná
Postgrado
en Ventas y Marketing ADV.
Miembro
de la Asociación de Líderes de Ventas y Marketing de Brasil
Administrador
para la Universidad Mackenzie de São Paulo
Autor
de los libros "Marketing para el Profesional Liberal" y "Secretos
del Éxito" además de otros 20 en estas áreas.
Director
de Odontex
ribeiro@odontex.com.br
En
esta materia abordaremos un tema que no es rutinariamente incluido en sus
atribuciones cotidianas, pero que a nuestro entender cabe perfectamente como una
ampliación de las funciones de la secretaria moderna y porque no, como una
valorización de su trabajo. Son
aplicaciones simples y prácticas de funciones de marketing como manera de búsqueda
el encantamiento del cliente que en el último análisis es lo deseado.
Intentaremos abordarlos de una manera fácil, ya que se tratar de un
contenido dirigido a las secretarias en sus diferentes aprendizajes, siendo
lectura recomendada para los profesionales con el objetivo de conocer una nueva
dimensión para la función de las asistentes.
PUERTA
La
puerta es una barrera. Éste es su
aspecto psicológico, que justifica toda una serie de medidas que tienen por
objetivo evitar que la puerta de la entrada de la clínica u oficina sea motivo
de bloqueo a la entrada libre de pacientes.
La puerta ideal sería similar a aquéllos de hoteles de lujo y
aeropuertos en la cual al aproximarse una persona una célula fotoeléctrica
provoca la apertura automática de la misma.
Por razones de orden económica, técnica y de seguridad, las puertas de
los consultorios, clínicas y oficinas no son así, pero deberían funcionar
como si lo fuesen.
Siendo
esto así, se trabaja con una puerta cerrada.
El paciente no puede esperar mucho para que la puerta sea abierta. Asegúrese el detalle que en la parte externa haya un
resguardo para los días lluviosos, la campanilla o timbre debe funcionar
siempre y bien, con volumen sonoro bueno y fácil de identificar. La asistente o secretaria tiene la función de detectar la
primera señal de defecto, y propiciar su reparación. El botón de la
campanilla debe estar en el lugar visible y práctico. Si no está, debe
proporcionarse una flecha indicativa a modo de orientación.
Para
los casos de clínicas u oficinas que trabajan con la puerta abiertos durante el
día y no tengan recepcionista tiempo completo para recibir al paciente, debe
existir una señal sonora para identificación de llegada, a fin de que con su
anuncio, sea dada la bienvenida y orientaciones a cuanto tiempo aproximado debe
esperar.
Otro
aspecto importante, en el caso de puerta cerrada, es la presencia del cuadro con
el horario de atención fijado en la misma. Debe estar actualizado y tener una
buena presentación, además de protección al mal tiempo y de los impulsos mal
intencionados de escritores de graffiti, a través de un vidrio o papel adhesivo
transparente. En los casos de
puerta cerrada con la llave o pasadores por cuestiones de seguridad, es
indispensable la existencia de un sistema del intercomunicación para la
identificación fácil del paciente o visitante.
En
los edificios o incluso en las clínicas y oficinas localizadas en casas, en la
existencia de una puerta exclusiva para el personal interno o de uso para la
salida de pacientes, debe ser menor en relación a la de entrada, en posición
secundaria e identificada, si es necesario, por una flecha o aviso indicativo
apropiado.
Un
detalle final en cuanto a la puerta; además del cuidado para que la encargada
de la limpieza la mantenga siempre limpia, es responsabilidad de esta, no
permitir que por falta de lubricación, la puerta haga ruido cada vez que
alguien entra o sale. Esto además
de demostrar dejadez, irrita a las personas que están adentro, esperando ser
atendidos. Una solución económica
y prácticas es tener y aplicar un spray lubricador para bisagras de vez en
cuando, además puede usarse en la propia cerradura, haciendo que la llave
funciones mejor y más suave.
TELÉFONO
Graham
Bell cuando inventó el teléfono pensó en un medio de comunicación fácil y rápido
a la distancia y no en un instrumento de chismografía y pérdida de tiempo.
Para quién está intentando llamar, no existe ninguna cosa más
irritante que marcar varias veces, recibiendo la señal de ocupado.
Principalmente por ser el teléfono de clínicas y oficinas, local
comercial y no residencial.
Siendo
este teléfono comercial, no debe atenderse con un simple “hola”, que es lo
habitual en las residencias. En su
atención, se debe identificar “Clínica del Dr. X” o “Oficina de Dr.
Y”, seguido de buenos días o buenas tardes, según el horario, facilitando la
secuencia de comunicación. A
continuación se debe, sin otras preguntas o comentarios, identificar quién
quiere hablar con quien. En el caso
de orientación por parte del profesional, para no ser interrumpido durante las
consultas, la secretaria debe proporcionar el retorno de las llamadas recibidas,
inmediatamente después del fin de la misma.
Las llamadas de amigos, proveedores, parientes u otros, deben consultarse
individualmente antes de que sean realizadas. Siempre que sea posible, intentar
identificar si el paciente está de acuerdo que la asistente interceda,
intentando resolver la razón de la llamada sin la participación del
profesional, dejando siempre en claro que está intentando hacerle un beneficio
al paciente, porque el Dr. está atendiendo.
Al
atender el teléfono, siempre hacerlo con la voz firme, en tono mediano e
intentando siempre mantener el micrófono cerca de su boca.
Un indicador que esto no está pasando es que la persona pide repetir lo
que se habló. Tener siempre a mano, fácil y visible, papel y lapicera para
apuntar todo y cualquier mensaje. No confiar en forma alguna en la memoria,
porque son exactamente con los mejores pacientes, que imaginamos no olvidarnos,
justamente con éstos, con quien más comúnmente uno puede olvidarse de
transmitir el mensaje. Incluso con pacientes y amigos habituales, que el Dr.
llama regularmente, apuntar el número de teléfono. En caso de una persona que
llama con frecuencia, el mejor procedimiento es no preguntarle el número a él
y sí consultarlo en la agenda, anotándolo en el mensaje. Esta iniciativa, además de demostrar mayor eficiencia de la
asistente, facilita la ejecución de la llamada, cuando es el momento oportuno o
es solicitada.
REVISTAS
Tan
importante como tenerlas, es la disposición de un lugar apropiado para
colocarlas, de forma que su presentación siempre esté demostrando organización
y dedicación. Es recomendable
crear el hábito de ponerla en su lugar a la revista dejada por el cliente que
acabó de entrar al consultorio, aunque sea una sola revista la que está fuera
de lugar. Esta práctica, además de mantener el porta revista siempre bien
ordenado, induce al próximo cliente el hábito de conservar la organización,
que ciertamente no se obtendrá si las revistas son sistemáticamente dejadas
fuera de su lugar. Dejarlas siempre
con la tapa para arriba o al frente, si posible con el nombre del revista
apareciendo, demuestra interés, así como facilita la opción, evitando que
muchas sean retiradas del lugar para decidir cual leerá. A los nuevos clientes,
en las primeras veces es aconsejable recomendarle alguna lectura, cuando el
cliente por su propia iniciativa no lo hace. Habiendo revistas nuevas, comentar
con el cliente cual es la más reciente y ofrecer esta que probablemente será más
de su agrado. Habiendo
publicaciones, cuidar siempre que la más nueva esté siempre arriba y siempre
que se pueda, las demás en orden decreciente de fecha de publicación.
Colocar
etiquetas adhesivas con el nombre del Dr. y sugerencia para que no se la lleven,
contribuyendo con esto al próximo cliente, que alguna vez puede ser él mismo,
además de ser una buena presentación, se constituye en un buen marketing,
demostrando interés para con los mismos. Cuando una o más revistas están viejas, antiguas o con la
tapa o el interior muy dañado, comentarlo con el Dr. para que este proporcione
otras nuevas para ser cambiadas. Al llegar las nuevas, quitar las viejas,
manteniéndolas en un lugar separado, durante algún tiempo, por la eventualidad
de que algunas sean llevadas, y tener éstas en reserva para el caso de
emergencia.
Nada
contra el hábito saludable de leer de la asistente, principalmente por ser esta
una de las mejores maneras de obtener conocimiento y huir de los diálogos monótonos
y pesados sobre el tiempo y otros asuntos sin importancia, común en las salas
de clínicas y oficinas. Pero
algunas sugerencias son oportunas: escoger una revista para su lectura solo
después de que el cliente escogido la suya.
En caso de que él devuelva la que leyó al porta revistas, ofrezca la
que usted está leyendo. Evite estar todo el tiempo que dura la espera del
cliente leyendo, pues este procedimiento le dará la impresión que a usted no
le importa las cosas de él, así como tampoco es recomendable quedarse todo el
tiempo hablando, pues puede cansarlo, a menos que haya manifestación expresa de
él en este sentido. A las
asistentes que trabajan la mayoría del tiempo en la recepción y les gusta la
lectura, se recomienda la elección de libros, no sólo porque en poco tiempo
todas las revistas se habrán leído, sino también por la imagen de más nivel
que este tipo de lectura da. Deben
ser evitadas las revistas de tinte político o religiosos y si fueron colocadas
revistas y periódicos sobre deportes, deben ser generales y no de un club en
particular, que puede no ser él de la preferencia del paciente y esto devenir
en comentarios o lecturas que coloquen la preferencia del paciente en segundo
plano. También debe evitarse la
colocación de revistas o periódicos de la especialidad, visto que tiene
propagandas éticas o profesionales, que pudieran, si son leídas, poner en duda
alguna técnica o el material usados por el Dr. que por una circunstancia puede
no ser divulgado en la propaganda vista por el paciente, además de contener la
indicación de otros nombres de profesionales que practican la misma
especialidad y eventualmente el profesional de preferencia del paciente no ser
anunciante de esta sección.
BEBIDAS
Deben
ofrecerse y no ser solicitada. Es
consternador, cuando al solicitarse un café, tiene que decirse: se acabo, está
frío, el cliente anterior tomó el último o no hay más azúcar.
Con el objeto de burlar éstas y otras situaciones, como: se tiene café
pero el cliente pide agua, hay bebidas calientes y el cliente quiere frías, es
una buena iniciativa, a la llegada del cliente, tomar la delantera y ofrecer lo
que se tiene, escapando de los sinsabores que las situaciones anteriores
proporcionan.
Aunque
este no es el país del café, está es una bebida apropiada para un consultorio
u oficina. Siempre se espera que haya sido preparado en el momento (mañana o
tarde) y no que el de la mañana sea recalentado hasta el final del día.
Si por higiene, practicidad o economía se sirve en vasitos de plástico,
éstos deben estar preferentemente en receptáculos apropiados, siendo
recomendado, por buenos modales, el uso de una bandeja.
Lo ideal es ser servido en juegos de tazas apropiadas y, como un toque de
la distinción y marketing, acompañado de servilletas, con las iniciales del
Dr.
Una
alternativa para variar es el té, que tiene la ventaja de poder ser caliente o
frío y que no denuncia, por su sabor, si fue hecho en el momento o no.
La opción de caliente o frío, debe ser determinada de acuerdo a la
temperatura predominante en la estación. Durante
los días más cálidos y como diferencial, puede proveerse agua fría, como
opción al café que, probablemente ya fue ofrecido en otros lugares por los
cuales el cliente ha pasado antes. Las
gaseosas y las bebidas alcohólicas no deben ofrecerse en la recepción.
El consumo de ellas, debe reservarse a las áreas internas. Deben ser
solo mencionadas por el profesional, guardándose para este caso las
limitaciones del final del día, como un “happy hour”.
Otras bebidas o hábitos regionales, como el mate, por ejemplo, debe ser
evaluada su conveniencia por parte del coordinador del equipo, en cuanto a su
oportunismo, en este caso dictado por la preferencia de la mayoría de la
clientela.
CENICEROS
Fumar
hace mal a la salud. No es sólo una advertencia en los embalajes y propagandas
de cigarrillos. Es parte de una filosofía de esclarecimiento y concientización
a la población en un momento en que el mundo camina hacia el futuro, optando
por la calidad de vida, los principios ecológicos, los derechos humanos, que
invariablemente, pasan por la salud corporal y mental del ciudadano.
Los
profesionales liberales son parte, en un concepto amplio, de este sistema, razón
por la cual el fumar debe recibir una atención especial.
Si por un lado, se debe respetar el derecho de fumar del paciente,
permitiéndose que lo haga en la recepción, también uno debe tener en la mente
los derechos de los clientes no fumadores, que son la mayoría.
Siendo así, la recepción dónde se permitiría fumar debe airearse para
la dispersión fácil del humo y el aroma del tabaco; los ceniceros cuando
posible, deben ser del tipo de los que esconden las cenizas y restos del
cigarro. Cuando no, debe la asistente limpiarlos inmediatamente después que el
cliente fumador entre para la consulta.
Para
el no fumador, el olor del cigarrillo es muy desagradable, así como para el
fumador, la presencia de cigarrillos consumidos en el cenicero es inducción a
fumar. Los ceniceros limpios son al
mismo tiempo señal que el fumar es permitido (para su presencia), como una
invitación a no fumar (por no ensuciarlos). Aunque obvio, los ceniceros de
propaganda, no son los más apropiados.
Como
norma para la asistente que fuma, el fumar en la recepción, ante pacientes, sólo
debe permitirse después de identificar el hábito de fumar por parte del
paciente. Si el paciente no es fumador y la asistente tiene necesidad de fumar,
lo debe hacer en otro recinto de la clínica.
MÚSICA
Indiscutiblemente
la música, por ser lo que más intensamente toca al ser humano, esparciendo la
mente y, en muchos casos, incluso a los músculos.
Si un paisaje bueno relaja, un buen perfume estimula y una buena comida
da placer, la música apropiada crea un nuevo clima, cambia la atmósfera
completamente, dejándolo más alegre, suave y descomprimido.
No es por otra razón que las personas, cuando quieren divertirse, buscan
un lugar con buena música.
Hay
que estar atento en el importante detalle del tipo de música que mejor logra
este objetivo. Indiscutiblemente, la música suave, tocadas en las estaciones de
FM, dan mejor resultados. Tienen la ventaja de una programación elaborada por
especialistas y que buscan alcanzar un gusto universal, encontrándose siempre
con la preferencia de la mayoría. Por
esta razón, la sintonía de FM debe ser la escogida, amen, que para esto el
auxiliar deba de fijar el dial de radio con cinta adhesiva, para evitar que el
Dr. o los pacientes estén cambiando de estación. Debe de ser observado también, como un detalle de suma
importancia, el volumen con que la música es escuchada.
No debe, de ninguna manera, ser superior al volumen de la voz
habitualmente usada, lo que llevaría al cliente y a los componentes del equipo
a, continuamente, alzar el tono de la voz para comunicarse. Para que no ocurran
estas variaciones en el volumen, puede la asistente adoptar el mismo principio,
colocar una cinta adhesiva en el botón del volumen, de manera que permanezca
inalterable, después de identificar el volumen ideal.
Otro procedimiento es colocar el sintonizador en un lugar de difícil
acceso, como ser un armario o cajón con llave, acoplando en el lado fuera, un
interruptor para simplemente encender y apagar.
La
televisión debe de evitarse, salvo casos especiales dónde la preferencia de
una mayoría aplastante es por la TELEVISIÓN.
Para los adultos, debe evitarse, porque a algunos les gusta, a otros no,
y cuando les gusta, algunos prefieren un canal, a otros les gustaría que lo
cambiasen. Para no herir intereses, lo mejor es escoger la música.
Porque de esta todos gustan.
CARTAS
En
la medida que la secretaria empieza a evolucionar en su desempeño, ella puede
empezar a sugerir y encargarse de algunas actividades que, saliendo un poco
fuera de su rutina, promueven el desarrollo y la buena imagen. Entre éstas, una
de las más importantes, es asignarle la elaboración de modelo de cartas y envío
de correspondencia a los clientes. Esto
puede asumir importancia entre las funciones de la asistente, y los resultados
consecuentes de este trabajo ejecutado por la asistente favorecerán el desempeño
de la clínica u oficina, inclusive financieramente.
Algunas
ideas para la elaboración y envío de cartas son tan importantes, que
entendemos útil mencionarlas, no olvidándose que la creatividad y el cambio de
ideas pueden llevar a otras todavía mejores.
La
primera, que habla del respeto a una buena auxiliar (que está sustituyendo a
otra igualmente competente), es el envío de una carta a todos los pacientes,
presentando a la nueva asistente. Es
una buena excusa para enviar, una buena divulgación y algo que lo diferencia de
los otros.
La
segunda, que a diferencia de la primera es bastante usada, es el envío de una
carta de aviso que han pasado seis meses de la última visita, siendo por
consiguiente, el momento correcto para el retorno del paciente a una revisión.
Exige una organización a través de la computadora, o la elaboración de
una agenda para este fin. Traerá mayor resultado, en forma de visitas al
consultorio, si se confirma la recepción de la carta a través de una llamada
telefónica dada por la asistente y el hecho de ofrecer al paciente la
posibilidad de marcar una hora.
La
tercera no involucra propiamente el envío de cartas, pero si de tarjetas de
felicitaciones que pueden ser para los cumpleaños, la graduación, votos de
Feliz Navidad y Año Nuevo. Como actualmente pocas personas envían tarjetas,
inclusive de Navidad, éste es el momento correcto para enviar, porque cuando
alguien recibe muchas, quizá no recuerde una en particular, pero cuando recibe
pocas, las recibidas terminan teniendo más valor, siendo inclusive objeto de
mayor gratitud.
Cuarta,
está en el grupo de las diferentes, es fácil de ser elaborada y enviada. Tener
una carta lista, de gratitud por la derivación de un paciente, cuando un nuevo
paciente menciona que fue derivado por otro, inmediatamente dirigirse a quien
derivó. Si un paciene indica a
muchos otros, comentar, si no sería interesante mandar algún presente o
recuerdo de agradecimiento.
Quinta,
es indicada cuando el doctor va estar ausente durante algunos días, para
participar en algún Congreso importante. En estos casos, el envío de carta a
los pacientes (o a los mejores pacientes), con el período, el título del
Congreso y la ciudad dónde tendrán lugar, no sólo servirá de orientación a
los pacientes, también es una promoción del doctor, por la actualización y
perfeccionamiento que él tendrá, estando presente en el referido Congreso.
Lo
importante no es enviar todas las cartas, pero no estar en la condición de
nunca haber enviado una carta de estas características a sus clientes.
PRESUPUESTOS
Todo
lo que se combina no es caro. Muchos no tienen tiempo para pasar precios de cada
servicio a los clientes. Combinar la modalidad de pago y los días en que debe
ser efectuado, toma un tiempo del profesional, que podría ser mejor aprovechado
en la atención de los propios clientes. Si consideramos que estas negociaciones
también involucran escoger los mejores días y horarios para que el cliente
pueda pagar y ser atendido y la consulta en la agenda para verificar la
disponibilidad de estos horarios y su marcación, aumentamos más todavía esta
carga de tiempo. Por esta razón, muchos profesionales prefieren entrenar bien a
su asistente para llevar a cabo estas funciones y dedicar más tiempo atendiendo
a clientes.
Para
un buen desempeño, la asistente tiene que ser organizada, teniendo siempre a
mano una tabla de honorarios profesionales; estar muy bien informada de cuales
valores pueden pagarse en cuotas y en cuántos pagos; saber y tener en la tabla,
cuántas visitas son necesarias para cada tipo de servicio; cuales son los que
involucran costos mayores y que precisan pago adelantados.
Tener en la computadora o en el formulario, lugar para discriminar el
presupuesto, relacionar la forma de pago y obtener la firma de la confirmación
del paciente. Son cosas simples,
pero valiosas para un mejor funcionamiento del consultorio, clínica u oficina y
que colocará a su asistente en una condición de importancia dentro de sus
funciones.
COBRANZA
La
función de cobrar, es realizada verbalmente, a veces consterna tanto a quién
cobra, como a quién tiene que pagar, principalmente si quién está cobrando es
quién prestó el servicio. Por
esta razón, una buena fórmula de cobrar al paciente es a través de una carta
preelaborada, específica para este fin, que tenga espacio abierto para colocar
la fecha, valor, y firma del remitente, que no necesita ser el mismo Dr. quien
la recibe recordará y tendrá una nota de que necesita llevar el dinero o un
cheque.
Existen
clientes más distraídos, que lo mismo con envío de carta o no, se olvidan de
traer el dinero. Para éstos, una
alternativa sutil es llamar un día antes, recordando que tiene consulta y en
caso de que el cliente no haga un comentario sobre la recepción de la carta,
preguntar amablemente si la ha recibido. Para
otros, que son puntuales, pero a veces se olvida, la asistente puede, a la
salida, preguntarle al paciente si quiere confirmar el valor del cheque o si
prefiere pagar en efectivo.
Finalmente,
en tiempos sin inflación, la adopción del sistema de cheques con pagos
diferidos es una alternativa más eficaz y más practica, que tiene como ventaja
no tener que enviar cartas, recordar los pagos por teléfono y, principalmente,
con los cheques a mano, permitir al profesional programar bien sus gastos y
pagos.
RELACIONES
PÚBLICAS
La
propaganda es alma del negocio. No hay dudas, que la conversación entre el
paciente y la asistente es beneficiosa para ambos.
Hace pasar el tiempo, distrae, relaja y sirve como fuente de nuevas
amistades, principalmente para la asistente que a través de la conversación,
puede conocer a personas simpáticas y agradables.
El
asunto y el tipo de esta conversación, que de acuerdo con la forma como se
maneja, puede variar entre lo útil/inútil (tipo: antes hacia más frío, ahora
está lloviendo más que antes, hoy está más caluroso que ayer) y el agradable
y productivo (saber lo que la persona hace, cuales son sus actividades fuera del
trabajo, que más le gusta, como es su familia, que pretende de la vida, cuales
son sus ideales, como es su trabajo en el día a día, etc.).
Cuanto mas dirigida es la conversación con los pacientes , tanto más
provechosa será en todos los sentidos. Específicamente acerca de las ventajas
para la clínica o la oficina, pasarán cuando el asunto es relacionado al
esclarecimiento del sistema de funcionamiento de la clínica, las ventajas de
trabajar en este sistema (de servicio) y en el logro por estar haciendo un buen
trabajo y ser más útil. En las
oportunidades correctas, exaltar las virtudes y capacitaciones del Dr., su
participación en cursos y Congresos, para su perfeccionamiento, sus logros y
conquistas, tales como: conseguir resolver los problemas graves de pacientes,
siempre deja a los pacientes satisfechos, fue invitado a una conferencia,
participa como profesor en la universidad o entidad colegiada, etc., o,
simplemente, decir que bien se siente usted en donde trabaja.
Dentro
de este concepto de ampliación de las funciones de la asistente, englobando
funciones de marketing, empezará a ser más útil en la importante tarea de
generar nuevos pacientes, colaborará en la satisfacción de los actuales y
participará en la mejora de ingreso de la clínica u oficina, empezando a
merecer un reconocimiento mayor y porque no decir, tener una corrección del
sueldo, que en este caso ya será interés de ambos.
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