CUANDO LA HISTORIA CLÍNICA SALVA UNA VIDA
Dra. Susana Rivera de Alvarez |
susyrivera7@hotmail.com |
En la actualidad decir soy odontólogo, significa
que se está capacitado para dar la debida atención al paciente en todo lo
requerido al sistema estomagtonático y es muy probable seamos nosotros los
primeros en alertar al médico que algo está sucediendo y poder direccionarle de
acuerdo al problema. Es por eso que cada vez se estrechan más las relaciones
médicas y las odontológicas, ya que el reconocimiento de la influencia que las
entidades clínicas buco dentales tienen sobre una gran variedad de enfermedades
generales beneficiará en la conservación de la salud y en el adecuado manejo y
mejor respuesta a la condición sistémica al tratamiento médico.
Es por eso que el padecimiento de una persona,
nos compromete a proteger, y si es posible mejorar su salud general.
En nuestra práctica cotidiana, necesitamos tener
un conocimiento profunda y saber manejar con destreza las preguntas que se
realizan para definir acciones que permitan el desarrollo de un plan de
tratamiento que beneficie la salud oral y general con el fin de evitar urgencias
que puedan suceder en la consulta dental, de ahí la importancia de realizar la
historia clínica del paciente en la primera consulta ya que este documento
ético-legal nos aporta datos patológicos y no patológicos, ésto a más de darnos
información general sobre datos familiares, también dirá sobre antecedentes
médicos.
A continuación algunas preguntas modelo que
pueden servir de ejemplo en el manejo dental.
¿Tiene o ha tenido tos constante y con
sangre?
Si es afirmativo, estamos frente a un proceso
patológico del aparato respiratorio como tuberculosis, se ofrece servicio dental
electivo sólo en ausencia de contagio.
¿Ha padecido de hepatitis?
Si su respuesta es positiva es un riesgo de
contagio ya que deja abierta la posibilidad de la presencia de estados
permanentes de disfunción hepática.
¿Ha presentado ataques cardiácos?
Una respuesta positiva significa que el paciente
conoce su padecimiento. Se debe considerar una inter consulta con el
médico que conoce su estado y posible manejo dental, también tomar medidas de
reducción de estrés en la consulta.
¿Tiene soplos cardíacos o sonidos anormales
en el corazón?
Aquí necesitamos información del médico, hay que
tener en cuenta aquellos que son portadores de prótesis valvulares en la
valoración de la actividad de los fármacos anticoagulantes.
¿Ha presentado fiebre reumática?
Se debe determinar si la enfermedad causó daño
valvular. Se indica profilaxis antimicrobiana en tratamientos dentales que
introduzcan bacterias al torrente sanguíneo como son: tratamientos endodónticos,
cirugías y variadas manipulaciones dentales en particular tratamientos
periodentales, con esto estamos evitando que se desarrolle endocarditis
infecciosa en los casos de carditis reumática positivas.
¿Le han hecho transfusiones sanguíneas?
Aquí hay que determinar causas en el caso de
respuesta positiva ya que pueden alterar el procedo de hemostasia.
¿Tiene o ha tenido anemia?
Los pacientes anémicos presentan una respuesta de
reparación deficiente lo que puede inducir a una cicatrización inadecuada o
riesgos de infección secundaria.
¿Tiene asma o dificultad para respirar?
Aquí es necesario conocer la severidad de los
episodios, el manejo farmacológico y las hospitalizaciones que por este motivo
hubiese tenido el paciente.
Todo paciente asmático controlado puede ser
tratado de manera rutinaria en el consultorio odontológico, por lo contrario
pacientes con asma resistente al tratamiento deberán tratarse hasta que la
sintomatología sea controlada.
Es importante identificar los factores
desencadenantes para evitar crisis de asma durante la consulta.
Recomendaciones
- Evitar en el consultorio alfombras.
- Planta que liberan polen.
- Prohibir estrictamente fumar no sólo dentro
del recinto sino también en la sala de espera.
- Evitar el exceso de aromatizantes o líquidos
de limipieza muy concentrados.
- El odontólogo debe solicitar al paciente el
broncodilatador por si fuera necesario.
¿Es alérgico a medicinas como penicilinas,
anestesia dental o aspirina?
Aquí se debe investigar a fondo para descartar
que el problema haya sido por causas emotivas o estrés psicológico o un
accidente dentro de la práctica odontológica como una inyección intra-vascular
de anestésico que pudo haber causado malestar al paciente, pero distinto a una
respuesta de hipersensibilidad inmunitaria.
¿Tiene usted problemas de Hígado?
En esta clase de pacientes se debe tener en
cuenta la posibilidad de intoxicaciones con el empleo de fármacos que son
metabolizados enel hígado.
¿Padece úlcera péptica o gástrica
(Estómago/duodeno)?
Si la respuesta es positiva obliga a utilizar
otra vía de administración medicamentosa que no sea oral, o prescribir fármacos
que no irriten la mucosa gástrica.
Cuando se usan medicamentos como analgésicos
salicílicos deben procesarse con capa estérica. Los anti-inflamatorios
esteroides y no esteroides pueden causar daño gástrico aún si no tienen contacto
con la mucosa gastrointestinal.
Es importante considerar la participación del
estrés.
¿Tiene enfermedad de los riñones o
problemas para orinar?
Si su respuesta es positiva se debe identificar
el padecimiento del paciente ya que algunos trastornos renales crónicos derivan
en insuficiencia renal, lo que implica el desarrollo de hipertensión arterial,
anemias y tendencias a infecciones.
La participación del odontólogo en el tipo de
pacientes para diálisis peritoneal y hemodiálisis es de buena trascendencia,
pues es preferible mantenerlos libres de focos sépticos orales.
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